miércoles, 16 de diciembre de 2015

Que contar de esos días

Que contar de esos días en los que nada sabe igual. Donde el simple hecho de levantarte de la cama es un suplicio. Esos días en los que solo quieres estar tumbado con una manta escuchando música tranquila para entrar más en el circulo vicioso del poder de la mente.

Que contar de esos días en los que nadie te entiende. Cuando conversar es una obligación y no por gusto. Cuando lo único que quieres hacer es poder estar tranquila, con la persona de confianza y sin decir nada, abrazaros en un largo silencio.

Que contar de esos días en los que por mucho que intentes sonreír, la sonrisa se vera frustrada. Tendrás la mirada vacía, como si estuvieras mirando más allá de lo que tus ojos pueden ver. Esos días en que sin pedir permiso y sin previo aviso, las lágrimas brotaran de tus ojos cuando les plazca.

Que contar de esos días en los que parece que todo sale del revés. Donde el simple hecho de tocar algo, se marchita. Esos días en los que solo destruyes en vez de construir.

Porqué esos días existen y están más presentes en nuestras vidas de lo que podemos llegar a imaginar. Te despiertas y está allí, un día sin sol, un día sin sonrisas de corazón, un día sin ánimo de vivir.