miércoles, 11 de noviembre de 2015

Cambios de la vida

¿Puede ser que una persona desconocida, de pronto, tenga interés en conocerte?
¿Cómo reaccionaríamos al cambio que esto supone en nuestras vidas? ¿Y en la de los demás?


La persona que te conoce mejor que nadie, de un día para otro desaparece. No desaparecer como el hecho de no verla nunca más, sino que abre un acantilado entre los dos, y tú te preguntas el porqué de este hecho. Sin saber como reaccionar, decides distanciarte tu también; ya no hay tanto contacto (solo el mínimo y necesario, no hay miradas más allá de cuando mantenéis una conversación, no le sonríes de la misma forma porqué total, no serviría de nada ya que el abismo lo ha puesto él). Decides no hacer nada al respecto y tratarlo como una persona más, que quieres muchísimo, pero nada más.

Y de pronto, aparece una persona desconocida que antes solo os saludabais y que ahora no dejáis de hablar día y noche, que cuando os encontráis estáis hablando todo el rato, riendo y abrazando como si llevarais toda la vida juntos. Y salen preguntas, las cuales no quieres ni te preocupas por la respuesta, simplemente gozas de los momentos que te ofrece. Ves que con este pequeño cambio, las cosas van cambiando; tu ánimo mejora, igual que tu sentido del humor, estás todo el día sonriendo cuando miras el móvil. Esto no solo afecta a tu vida, sino también a los que te rodean, porque notan que algo está cambiando, que hay un cambio en tu vida.

Pero yo me pregunto, mientras el cambio no haga daño a nadie ¿qué importa la otra gente si tu eres feliz?

La felicidad de uno mismo es lo más preciado que podemos encontrar, y hay que valorarla y apreciarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario